Cuentos

Antes también se contaban cuentos conocidos como el de la Caperucita roja o el de los Cabritillos, pero nosotros los jimenatos teníamos cosecha propia.

CUENTO DEL GRAJO Y LA ZORRA

Hace mucho tiempo había una zorra que se llevaban muy mal. Un día el garjo convidó a la zorra a una boda que se celebraba en el cielo.

- ¡Una boda en el cielo!- Decía la zorra relamiéndose de gusto- ¿Pero cómo voy a ir si yo no tengo alas como tú para poder volar?

- Eso no es problema- dijo el grajo muy astutamente- Tú te subes en mí y yo me encargo de llevarte hasta el cielo.

La zorra, fiándose del grajo y pensando en el banquete que habría en la boda, aceptó con mucho gusto. El grajo se agachó todo lo que pudo y la zorra se encaramó sobre el lomo agarrándose bien con sus cuatro patas. Después el grajo despegó el vuelo a gran velocidad. Subía y subía sin parar. De vez en cuando el grajo preguntaba a la zorra:

- Zorrica, ¿Ves todavía el suelo?
- Ya casi no lo veo- Contestaba la zorra llena de miedo.

El astuto grajo subió mucho mas arriba, volando con más ganas y diciéndole a la zorra que pronto llegarían.

- Zorrica, ya no verás el suelo, ¿verdad?
- No, ya no lo veo.
- Pues agárrate con fuerza que tengo un grano en el culo y voy a rascarme.

Y dándose una rápida voltereta, el grajo echó a la zorra por el aire sin más contemplaciones. La zorra bajaba a gran velocidad dicendo:

- ¡Apartaos piedras, que os parto! Si de esta escapo y no me muero no quiero más bodicas en el cielo.

Cuando le quedaba poco para llegar al suelo, vio a unos pastores con su rebaño. La zorra vió la posibilidad de salvar su pellejo y gritaba con todas sus fuerzas:

- Poned mantas y colchones, que baja la Virgen de los Dolores.

Le pusieron colchones y la salvaron. Pero cuando vieron que era su enemiga la zorra, la siguieron y la apalearon hasta que murió.

Colorín, colorado, este cuento se ha acabado.

CUENTO DE LA ALBAHACA

Hace muchos años, en una casa muy pequeña, vivía una familia que tenía tres hijas. Enfrente había otra casa muy grande y lujosa que pertenecía al rey.

Las tres hermanas cuidaban de su jardín que tenía toda clase de flores. El olor llegaba al palacio del rey. 

Cada mañana, una de las tres hermanas salía a regar la albahaca y el rey se asomaba a una ventana con la idea de molestar a sus vecinas. Un día la hermana mayor salió al jardín a regar las plantas. El rey , asomado a su ventana con aire de superioridad, le dijo: 

- Jardinerita que riega la albahaca, ¿Cuántas hojitas tiene la mata?

La muchacha, no sabiendo qué contestar se entró en su casa llena de vergüenza, le contó a sus hermanas lo que le había pasado. Al oirlo la mediana se armó de valor y dijo:

- ¡Yo sabré qué contestarle!  Mañana seré yo quien salga a regar la albahaca.

A la mañana siguiente, fue la hermana mediana quién salió con decisión a regar la albahaca. El rey asomado a la ventana dijo:

- Señorita que riega la albahaca ¿Cuántas hojitas tiene la mata?

La hermana mediana se entró llena de vergüenza a su casa. Sin saber tampoco qué contestar. Ella también le contó lo ocurrido a sus hermanas, entonces la hermana pequeña dijo:

- Mañana saldré yo a regar la albahaca, veréis que le contestaré como se merece.

Nada más amanecer salió la pequeña a regar, el rey pensando que también se reiría de ella le dijo:

- Señorita que riega la albahaca ¿Cuántas hojitas tiene la mata?
- So tío churretero ¿Cuántas estrellitas tiene el cielo?

El rey cerró la ventana lleno de vergüenza y decidió que se vengaría de ella. Al día siguiente, el rey disfrazado de encajero fue a casa de las hermanas para ofrecerles su mercancía . Llamó a la puerta y le abrió la menor sin imaginarse quién era el que le vendía los encajes. El pícaro le dijo que le regalaría todos los que quisiera a cambio de un beso.

- ¡Ahi va el beso! - dijo la muchacha. No está mal el trato.

Salió de nuevo al siguiente día la hermana menos a regar la albahaca. El rey asomado a la ventana, dijo con una sonrisa:

- Señorita que riega la albahaca  ¿Cuántas hojitas tiene la mata?
- So tío churretero ¿Cuántas estrellitas tiene el cielo?
- ¿Y el beso del encajero ¿Cómo fue bonito o feo?

Cuando escuchó estas palabras, la muchacha se entró a su casa avergonzada y deseando vengarse cuanto antes.

Ocurrió que el rey se puso enfermo y se le presentó la ocasión de vengarse. Se disfrazó de médico y se presentó en la casa del rey diciendo que podría sanarle. La única condición era que tenían que dejarles solos. Una vez solos, abrió el maletín y sacó un rábano que metió en el culo del enfermo. El rey daba grandes gritos y ella salió de la casa corriendo. El rey se curó y esperó que saliera a regar y de nuevo le dijo:

- Señorita que riega la albahaca  ¿Cuántas hojitas tiene la mata?
- So tío churretero ¿Cuántas estrellitas tiene el cielo?
- ¿Y el beso del encajero ¿Cómo fue bonito o feo?
- Y el rábano por el culo ¿estaba tierno o duro?

El rey viendo la inteligencia de la joven decidió casarse con ella.

Fueron felices y comieron perdices.
Y yo que estaba allí me dieron con el plato en la nariz.

CUENTO DEL TÍO ESCAMOCHAO

Había una madre que no tenía que darle de comer a su hija. Entonces pensó desenterrar a su difunto esposo, que había muerto recientemente. Le sacó la asadura y se la dió a su hija para comer.

Al día siguiente, en la casa de la mujer se escuchaba una voz que decía: 

"Mariquilla, dame mi asadura, que me la robaste de mi sepultura".

Y la hija le decía a su madre: "¡Ay mama mía!, ¿quién será?"

La madre contestaba: "Cállate, tontorrona que ya se irá"

Y se volvía a escuchar: "Mariquilla, dame mi asadura, que me la robaste de mi sepultura".

Y la hija repetía: "¡Ay mama mía, que sube por las escaleras!". Y cada vez la voz se oía más cerca. "Mariquilla, dame mi asadura, que me la robaste de mi sepultura".

Y así hasta que llegó a escucharse a los pies de la cama. "Mariquilla, dame mi asadura, que me la robaste de mi sepultura". Y la madre le decía:

"Cállate, tontorrona que ya se irá".

Cuando vieron que el muerto estaba en los pies de la cama agarrándoles los pies........................................................................................................ AAAAAHHH!!!! Se despertaron bruscamente, había sido un sueño.

Este era uno de los cuentos de miedo que antes se contaban en las reuniones de amigas y al final todas salían chillando del susto que se llevaban.